Cómo meditar para ganar en belleza y juventud

¿Sabías que meditar puede ayudarte a conseguir o mantener una apariencia joven y hermosa sin tener que recurrir a formulaciones cosméticas?

¡No es un ninguna especulación!

Varios estudios recientes han relacionado la meditación con el embellecimiento y el rejuvenecimiento.

Controlar tu mente y lograr que esta estimule la renovación positiva de tus células contribuye a que tu piel brille de forma natural y sea tersa sin tener que gastar grandes cantidades de dinero en activos milagrosos.

Empecemos a ver cómo.

Cómo se relaciona la meditación con la belleza y la juventud del cuerpo

No podemos negar que el estilo de vida que llevamos influye de forma directa en nuestra apariencia. La dieta que elegimos tener, la práctica de ejercicio y el descanso influyen en que estemos y nos veamos más saludables. Aún así, los pensamientos que rondan tu mente durante el día también pueden frenar o incrementar la velocidad a la que envejeces.

¿Te cuesta creerlo?

El estudio publicado en la revista llamada Psychoneuroendocrinology demuestra que esto último es cierto.

Este se realizó en la Universidad California-Davis y probó que meditar aumenta el nivel de producción de telomerasa.

¿Qué tendrá que ver la telomerasa con la belleza y el envejecimiento...?

Las respuestas del estudio de Harvard

En un estudio realizado por Harvard, se experimentaron con ratas y descubrieron esto: la telomerasa revierte procesos degenerativos. Cuando las células llegan a dividirse, se acortan los telómeros. Cada vez que estos caen debajo de cierta longitud, paran de dividirse las células y estas mueren.

Eso pasa naturalmente con el envejecimiento, pero la telomerasa evita ese acortamiento en ciertas células, entre ellas las células madre. Esto se logra al agregar ADN en los extremos correspondientes de los telómeros. Por ello, se considera una enzima de juventud, y entre otros, se produce al meditar.

5 consejos que te ayudarán a meditar para rejuvenecer

Hace algunos años se llevó a cabo un estudio científico por parte de expertos chinos de la Universidad de Tecnología de Dailan. En esta prueba también participó un psicólogo de la Universidad en Oregón, y los resultados fueron reveladores.

¿Qué descubrieron?

La meditación regular produce fuertes conexiones a nivel neuronal que no se producen durante el resto del día a día. Estas tienen un impacto directo en la posibilidad de sufrir depresión, demencia y déficit de la atención.

Ahora que sabes los beneficios que te traerá meditar, sigue estos consejos para hacerlo de forma correcta:

1. Decide cada cuando vas a meditar

¿Realmente crees que vas a meditar regularmente si no planificas esos momentos, sino que los dejas a la casualidad?

Sabes que siempre que nos proponemos introducir un hábito de esta forma, lo acabamos aplazando a los propósitos del siguiente año nuevo. Por eso, primero escoge un día y una hora exacta en la semana que te resulte conveniente meditar.

Claro, hacerlo todos los días es mejor; ¡pero obviamente depende de tu disponibilidad! De ser posible, instaura esta rutina gradualmente en tu día a día, evitando los excesos.

Es mejor que medites dos veces por semana, a que medites 7 en la misma semana, y a la siguiente no hagas nada.

Además, piensa que meditar te puede llevar desde 10 minutos hasta lo que quieras.

2. Busca el mejor lugar para tu ritual de meditación

No puedes meditar en cualquier sitio si realmente quieres percibir las ventajas estéticas de ello. Asegúrate de escoger una zona fija de tu hogar en la que haya comodidad, paz y tranquilidad. Si te es posible, atenúa las luces para que haya un ambiente más propicio a la calma.

Si ves que te resulta fácil, después podrás meditar también en el transporte público o incluso en los breaks del trabajo.

3. Adopta una postura cómoda

La postura que tienes al meditar influye mucho en tu experiencia. De hecho, es esencial.

Así que, sin importar lo que hayas visto que otros hacen en fotos o videos, no fuerces tu postura. Eso sí, trata de mantener erguida la espalda sin preocuparte por cómo estarán colocadas tus piernas y tus manos.

Aparte de la postura, la ropa que uses al practicar la meditación igual debe ser cómoda. Obviamente tendrás que descartar todo lo que te quede apretado para no concentrarte en ello al cerrar los ojos.

4.  Evita las distracciones

Quizás pienses que está de más decirlo, pero no debes distraerte en ningún momento al meditar. Decide antes cuánto tiempo vas a dedicar a ello (mínimo de 5 minutos a 10 minutos) y concéntrate por completo.

No trates de cumplir largas sesiones forzosas, porque eso no te ayudará a ganar ni juventud ni belleza.

Poco a poco irás reforzando la concentración y podrás meditar en distintos sitios, pero eso vendrá con la práctica. Para comenzar, es idea que busques el entorno más tranquilo posible, y en el que menos inputs puedas percibir. 

Si tienes hijos, diles que te dejen esos 10 minutos de calma, y otro consejo: para comenzar, mejor ropa holgada que ceñida.

Es muy probable que acabes centrando toda tu atención en donde te está apretando en vez de disfrutar plenamente de tu sesión de bienestar personal.

5. Mantén la constancia

La idea no es empezar tu rutina de meditación y luego abandonarla por falta de constancia. Por eso, es preferible que empieces invirtiendo poco tiempo en ella y vayas aumentándolo a medida que te acostumbres. De esa manera, vas a crear un hábito que hará que te veas más hermosa, joven y te sientas bien contigo misma.

Aún así, cabe comentar que ahora existen aplicaciones como Petit Bambú que te puedes descargar, y comenzar a meditar con ellas. Sino, siempre puedes acudir a un profesional con el que medites a solas o en grupo.

Verás que cada uno tiene una forma de meditar diferente. Cuando las descubras, podrás elegir cuál te convence más para encaminar tus futuras meditaciones.

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