Causas y tipos de celulitis
La celulitis es una consecuencia natural que aparece sobretodo en mujeres, y a la que afrontamos de una forma totalmente correctiva, cuando no debería de ser así. Puede que no sea socialmente atractivo a nivel visual, por eso, es comprensible que quieras hacer todo lo posible por eliminarla.
La buena noticia es que puedes tratarla para que desaparezca parcialmente o no sea tan evidente.
Solo tienes que seguir varios consejos sencillos pero prácticos.
¿Quieres saber cuáles son esas sugerencias?
¡Aquí las reunimos todas para ti!
Empecemos respondiendo esta duda:
¿Por qué sale la celulitis?
Entender por qué aparece la celulitis te ayudará a no sentirte tan mal por ello. Las causas habituales involucran la predisposición genética y los cambios hormonales producidos por embarazo, menopausia o pubertad. Tener celulitis no es un sinónimo de "estar gorda", sino de que el cuerpo está empezando a prepararse para abordar un embarazo.
Ahora, bien, existen otras causas que hacen que algunas partes del cuerpo tomen esa apariencia de piel de naranja. Los problemas circulatorios, los medicamentos agravantes y/o inductores, la obesidad y otras alteraciones adiposas también influyen en su aparición.
Claro que muchas de esas cosas no las puedes evitar, pero ¿qué factores sí puedes controlar?
Aquí los tienes: estrés, deficiencia nutricional, sedentarismo, exceso de alcohol y consumo de alimentos con muchos carbohidratos y grasas. Evitar todo eso te ayudará a estar un paso cada vez más lejos de la indeseada celulitis.
¿Es necesario acudir a un especialista?
Normalmente asociamos la celulitis con un defecto estético, pero ¿sabías que puede convertirse en un problema para tu salud? Por eso, en ciertas casos es necesario acudir a un especialista. Por ejemplo, si esta es producida por medicamentos, enfermedades ortopédicas, metabólicas u hormonales.
Igualmente, necesitas buscar opinión médica profesional si se relaciona con distintas patologías dermatológicas, si no mejoras tras un tratamiento o incluso empeoras. También aplica el consejo si tu celulitis es de grado cuatro y se piensa que puede ser infecciosa.
¡No te alarmes!
Que tengas un poco de celulitis en las piernas no significa que estés en esta situación. Esto se suele dar cuando existe un exceso de celulitis y este es claramente visible y apreciable. Aún así, te lo explicaremos con detalle si sigues leyendo.
Tipos distintos de celulitis
Saber cuáles son los tipos diferentes de celulitis te ayudará a cuidar tu apariencia y salud. Al averiguar un poco sobre esto podrás identificar cuál es la tuya y te será más fácil tratarla de la mejor forma posible:
Estado clínico
Dependiendo del estado clínico, hay tipos distintos de celulitis que debes conocer, y están clasificadas en los siguientes grados:
- Primer grado: Se presenta como piel con apariencia de naranja y se aprecia únicamente al pellizcar la piel.
- Segundo grado: La piel como de naranja es fácilmente visible en la posición vertical.
- Tercer grado: La apariencia cutánea de naranja se hace visible con cualquier posición, causando dolores recurrentes.
- Cuarto grado: Son nódulos claramente visibles y muy dolorosos, haciendo necesario que se acuda al médico.
Compactación
Las clases diferentes de celulitis también llegan a categorizarse dependiendo del grado de su compactación. Teniendo en cuenta ese factor, se clasifican en:
- Flácida o blanda: Resulta ser la que se presenta con mayor frecuencia. Además, llega a asociarse con las varices y los edemas.
- Celulitis edematosa: Se manifiesta sobre extremidades inferiores, causando una serie de problemas molestos. Entre estos están la retención de los líquidos, pesadez, problemas vasculares y dolor.
- Dura o compacta: Es complicada de pellizcar y presenta hipotermia en la zona.
- Mixta: Consiste en una combinación de la blanda, la edematosa y/o la compacta. Eso va a depender de la zona del cuerpo en la que aparezca.
Consejos para prevenir o eliminar la celulitis
No hace falta preguntar si quieres prevenir la celulitis (o eliminarla si ya la tienes), porque si has llegado hasta aquí, seguramente la respuesta es que SÍ. Por suerte, hay muchos consejos de profesionales que son fáciles de seguir y no implican un gran sacrificio.
Aquí está la lista con las sugerencias más efectivas:
- No uses con frecuencia tacones muy altos o ropa que te quede demasiado ajustada.
- Haz deporte con frecuencia ( mínimo 3 días a la semana, si puedes).
- Aplica anticelulíticos durante todo 1 año, 1 vez o 2 veces por día.
- Utiliza los anticelulíticos dándote masajes circulares de forma ascendente a partir del tobillo, subiendo hasta tu cintura.
- Realiza ejercicios físicos que no ocasionen impactos fuertes.
- Toma suficiente agua diariamente y mantén una dieta balanceada.
- No te expongas mucho tiempo al sol ni a calores excesivos con baños calientes o en saunas.
- Trata de usar medias que sirven para el descanso.
- No estés muchas horas de pie, sentada ni con piernas cruzadas.
- Usa exfoliante 1 vez o 2 veces a la semana, para que el tratamiento sea eficaz.
- Intenta todas las mañanas realizarte exfoliaciones que sean en seco.